Las persianas son un elemento esencial en cualquier hogar o negocio, ya que nos permiten regular la entrada de luz, aislar el interior del ruido y las temperaturas exteriores, y proteger nuestra intimidad. Sin embargo, con el uso y el paso del tiempo, las persianas pueden sufrir desgaste, roturas o averías que afecten a su funcionamiento y estética. ¿Cómo saber cuándo es el momento de llamar a un profesional para el mantenimiento y reparación de persianas? En La Finestra te lo explicamos.
Aspectos en los que fijarse
En primer lugar, hay que tener en cuenta que las persianas están compuestas por diferentes piezas y mecanismos que pueden fallar o deteriorarse por diversos motivos: golpes, rozamientos, humedad, suciedad, etc. Algunos de los problemas más habituales que pueden presentar las persianas son:
- Cinta o cordón roto o atascado: la cinta o el cordón son los elementos que permiten accionar la persiana manualmente, tirando de ellos para subir o bajar. Si se rompen o se atascan, la persiana queda inmovilizada y no se puede manejar. En este caso, es necesario cambiar la cinta o el cordón por uno nuevo o liberarlo si está enganchado.
- Lamas rotas o descolgadas: las lamas son las tiras horizontales que forman la persiana y que se enrollan y desenrollan al subir y bajar. Con el tiempo o fruto del viento o la lluvia, pueden romperse o salirse de su sitio, lo que impide que la persiana se cierre correctamente y deja huecos por donde entra la luz. En este caso, es necesario sustituir las lamas dañadas o volver a colocarlas en su posición.
- Eje o enrollador averiado: el eje o enrollador es el tubo metálico sobre el que se enrolla la persiana cuando se sube. Si se dobla, se oxida o se desajusta, puede impedir que la persiana se enrolle correctamente y quede torcida o bloqueada. En este caso, es necesario reparar o sustituir el eje o enrollador por uno en buen estado.
- Motor o interruptor defectuoso: si la persiana está automatizada, puede tener un motor o un interruptor que la accione mediante un botón o un mando a distancia. Si el motor o el interruptor fallan, la persiana no responde al comando y no se podrá subir ni bajar. En este caso, es necesario revisar y reparar el motor o el interruptor, o cambiarlos si están dañados.
Ante cualquiera de estos problemas, lo más recomendable es contactar con un profesional especializado en el mantenimiento y reparación de persianas. Entre los productos de La Finestra contamos con un amplio surtido de accesorios de persianas como poleas, cintas, tornos, ejes…. Además, La Finestra dispone de una amplia variedad de modelos y materiales de estores, cortinas y persianas para adaptarse a sus preferencias.